La teoría de las inteligencias múltiples, de Howard Gardner, sostiene que las personas tenemos varias inteligencias, es decir, que tenemos formas específicas de analizar la información y solucionar problemas, en función de nuestra biología y psicología.
Esta teoría mantiene que las capacidades del ser humano se corresponden con un total de entre 8 y 10 inteligencias, estas son: la inteligencia lingüística, la lógico-matemática, la espacial, la musical, la corporal, la naturalista, la existencial, la pedagógica, la interpersonal y la intrapersonal.
La enseñanza a través de esta teoría pretende respetar las muchas diferencias que existen entre los individuos y respetar y potenciar las distintas maneras en lasque éstos aprenden. Cada individuo desarrolla más profundamente unas inteligencias que otras, por lo que la escuela debe aprovechar las capacidades propias de cada individuo para mejorar su aprendizaje a través de tareas que respondan a esas inteligencias. Potenciar las capacidades propias a través de estrategias innovadoras y creativas permite a los estudiantes, adquirir una mejor visión de la realidad.
La escuela tradicional solo ha dado prioridad a dos tipos de inteligencia, la capacidad verbal o lingüística y la capacidad lógico-matemática, dejando de lado el desarrollo del papel de la personalidad, las emociones y el entorno cultural en el que se desarrollan los procesos mentales.
A pesar de que esta teoría fue desarrollada en los años 80 y está implantada en muchos centros europeos desde hace varios años, es ahora cuando comenzamos a ver sus primeras implantaciones en centros españoles. Estos centros potencian las capacidades de sus alumnos a través del aprendizaje cooperativo y proyectos interdisciplinares, donde el alumno aprende haciendo.
A continuación introducimos un enlace a un vídeo en el que podemos ver el trabajo de uno de estos centros educativos pioneros en la implantación del aprendizaje basado en las inteligencias múltiples:
Podemos encontrar más información en el siguiente enlace: